Es complicado que no salgas de Marruecos sin comprar nada. Todo es muy barato. Atentos al regateo que es todo un arte y del que puedes acabar hasta los mismísimos. En un primer momento te parecerá muy agresiva la actitud de los vendedores pero al final te acabarás acostumbrando ¿a que sí, Cris?
Aquí vemos a Iris en pleno éxtasis tras comprar especias en una tienda en Chaouen
Es habitual comprar artículos de cuero. En este caso las dos compradoras compulsivas estrenando sus nuevas sandalias pero ¡¡¡qué felices se les ve!!!
Las alfombras es un mundo aparte y los vendedores más. Te engatusan para ir a su tienda, te enseñan todo su muestrario, te ofrecen un té y al final... aunque no quieras alfombras es fácil que salgas con alguna. En nuestro caso la que cayó fue Iris, que a falta de una ¡¡¡se llevó dos!!! y eso que no tenía sitio en su maleta.
Este es el típico puesto de venta en cualquier medina de Marruecos, de los que hay cientos;
Pero el mayor problema de todos no es comprar mucho, ya que es muy barato todo, si no meterlo en la maleta, y más si vuelas en low cost y no quieres facturar. Como muestra la maleta de Iris tras la visita a Marruecos, ¡¡¡aún no entiendo cómo fue capaz de cerrarla!!!
Besos y abrazos a tod@s
Javier
1 comentario:
Que recuerdos Javi! de Mozambique me he venido a Marruecos...Cuantas aventurillas acabo de recordar, el regateo de las alfombras..jaja!...la cena con pescadito en Ashilab con nuestro amigo y la conversación tan interesante sobre la vida que tuvimos con aquella mujer... Un beso Javi! Y sigue viajando más para que te podamos leer más! :) Iris
Publicar un comentario