sábado, 19 de marzo de 2011

Colombia - La boda

Hola a tod@s:

Como ya os he dicho antes, a San Antero fuimos a la boda de Ana y Pablo. La boda era en la casa de la abuela de Ana y prometía ser "muy caribeña" y especial para todos. La indumentaria "obligatoria" era guayabera, camisa típica caribeña, para ellos y vestido veraniego para ellas. Aquí nos veis a Silvia y a mi saliendo de nuestro bungalow hacia la boda:



Decir que la guayabera, además de camisa tradicional de esa zona, se utiliza para las grandes ocasiones y como ropa elegante. La verdad es que para una boda resulta mucho más cómoda que el típico traje y corbata de estos lares. Aquí nos tenéis a los "cuatro gallegos guayaberos"



Y aquí a los "cuatro gallegos guayaberos" con los padres de Ana, que como comenté en el post anterior no se pudieron portar mejor con nosotros y su hospitalidad fue increíble.



La boda empezó picando comida caribeña y árabe (hay mucha colonia árabe en esta zona) y pudimos disfrutar de comida muy exótica para nosotros (lo siento, no hay fotos). Y mientras comíamos un grupo musical de la zona amenizaba con música en directo.



El sombrero con el que nos veis es el sombrero vueltiao, que es el típico de la zona, y creo que esta foto de Paulino y mía la podían coger los de cerveza Aguila para un anuncio



Como ya os dije en el post anterior el lugar era increíble



Y aquí tenéis a las dos parejas gallego-colombianas, la versión 1.0 (Ana y Pablo) y la versión 2.0 (Silvia y yo)



Tras la comida nos dirijimos al kiosco donde ya comenzó la parte de la fiesta del baile, amenizada por un grupo de Música de Porro, sin relación alguna con los "cigarros de la risa".






Pasaron las horas y se hizo de noche y la fiesta continuaba. Ya con unas copas encima llegó el momento "gallegadas" y ahí nos pusimos Paulino, Pablo y yo (Marcos estaba descansando en una hamaca) con "A Rianxeira", "Miudíño", "Carolina",... Lo más simpático de todo fue que un amigo le dijo a Ana "Es que parecen vikingos..." jajajajaj




Para mí siempre había sido un sueño poder asistir a una boda en una cultura diferente a la nuestra, puesto que creo que es la forma ideal de conocer una cultura y un pueblo distinto, así que fue todo un lujo poder ir a esta boda colombiana y, más aún, siendo la boda de unos buenos amigos.



besos y abrazos a todos

Javier

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