lunes, 10 de agosto de 2009

Maputo, una gran experiencia



Buenas a tod@s;

Primero avisar que esta entrada va a ser bastante larga pero en contraste no va a tener muchas fotos. Durante estos días disfrutamos de la ciudad y de la compañía de Bernal pero más que nada disfrutamos de la visita de una forma "poco turística" y no sacamos muchas fotos.

El motivo inicial de este viaje fue visitar a Bernal, un amigo que está viviendo en Maputo durante este año, y por eso nos fuimos al cono sur sudafricano, aunque de las tres semanas de viaje sólo estuviesemos con Bernal un fin de semana. Nos hemos quedado con ganas de conocer mejor Mozambique. Hay que decir que siendo gallegos y aquí hablando un portugués mucho más parecido al gallego que el de nuestros vecinos la estancia nos hizo sentirnos "como en casa".



Estuvimos en el mercado de artesanía con cosas realmente bonitas y baratas, bastante peligroso para alguien que sea un poco consumista y le gusten estas artesanías, y también el sitio ideal para comprar regalos. Caminamos por el centro, entramos en varios mercados, visitamos la preciosa estación de tren, la zona de A Baixa cercana al puerto, fuimos a la aldea de los pescadores,...





Una excursión muy chula es coger el barco que atraviesa el río hasta Katembe. Esto no suele estar en las guías de viaje por lo que sólo hay gente local. Allí se puede dar un paseo por la playa y contemplar el skyline de Maputo, algo que te sorprende muchísimo, y luego tomarse una cervecita en una de las múltiples barracas con música a todo volumen.





También tuvimos nuestra ración de turismo "social" gracias a Bernal, es decir, sitios donde ves a la gente local tal cual viven y donde, por supuesto, no se puede sacar la cámara de fotos por lo que no podréis disfrutar de instantáneas. Son lugares que me encanta visitar pero sólo lo hago cuando voy acompañado de alguien local y que me ofrece confianza para ir. Solo no me adentro porque no sé cómo es, y luego hay en lugares, como las favelas de Brasil o los townships sudáfricanos, donde se ofrecen tours turísticos por estas zonas pero eso va contra mis principios y me niego a ir en un tour organizado a ver la pobreza de la gente.



Así, nos dimos una vuelta por el mercado local de Sipemanine (no estoy seguro de que se escriba así), dimos un paseo por la favela de Polana Canisso, separada sólo por unos metros del barrio lujoso donde se hospedan los diplomáticos, tomamos unas cervezas en las barracas de Museu,... Fue la parte más de concienciación social de todo nuestro viaje, y donde pudimos ver un poco de cómo vive la mayoría de gente del país.

Algo a destacar de Maputo es la gran vida nocturna que tiene, propiciada por una gran cantidad de gente extranjera que vive allí trabando directa o indirectamente con la colaboración. Al llegar Bernal nos dijo que no habría mucha actividad porque era invierno,... pues ¡¡¡no sé cómo será en verano!!! Estuvimos tres noches y las tres pudimos ver algún concierto, salimos el viernes a rachar y lo pasamos genial, estuvimos en la Rua das Artes, lugar que hay que conocer pues la discoteca está en la misma calle,... Hay que decir que después de salir el viernes y llegar bastante perjudicados a casa tuvimos que ponernos ¡¡¡a cambiar una rueda del coche todos borrachos!!! Algo para recordar.



En Mozambique destaca como comida todo el pescado y el marisco, en particular su famoso "camarao". Hay que decir que fuimos un día a tomarlo a un buen restaurante y nos desilusionó mucho, pero no por el animal en sí, lo que pasaba es que lo hacían á "grelha" pero le echaban tanta mantequilla que sólo sabía a eso. Nos gustó mucho más el frango que nos dieron en la zona de A Costa do Sol, en unas barracas de gente local, fuera de lujos. Ya veis, visitamos las dos vertientes sociales de la ciudad.


Otra cosa curiosa es el nombre de las calles. Muchas de las calles, debido a la historia del país relacionada con el comunismo, tienen nombres de figuras de este movimiento, cosa no muy habitual en otros lugares del mundo. Como ejemplo, la siguiente foto donde estamos Paula y yo bajo el cartel de la calle de Lenin.



Algo sorprendente en Maputo y que hace sentirte más a gusto en esta ciudad es que la gente no te atosiga. Normalmente en los países pobres a los turistas siempre nos atosigan pidiendo de todo para provocar nuestra pena, pero llega un momento en que hace que acabes bastante hasta las narices. Pues aquí no ocurre esto y en el único sitio donde nos molestaron un poco fue en el mercado de artesanía, pero en lugares como este siempre ocurre, sea el país que sea. Sumado a que es una ciudad bastante seguro, hizo que nos diese mucha pena irnos de la capital de Mozambique.

Besos y abrazos a tod@s

Javier

PD; aunque os parezca mentira en Maputo vimos al Gran Wyoming, que andaba de visita por allí

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