sábado, 8 de marzo de 2008

Camino de Santiago (II)

ETAPA 2: Triacastela - Barbadelo

5 de Marzo del 2008
Distancia: 22.8 Km
Salida: 8.15 h
Llegada: 16.00 h

Desde Triacastela a Sarria existen dos variantes del Camino, la primitiva, que pasa por San Xil, y la que pasa por el monasterio de Samos, que es más llana pero tiene 5 km más. Escojo la de San Xil, por eso de hacer el Camino "auténtico", aunque me quede con ganas de visitar el precioso monasterio de Samos, que no conozco.





La primera parte de la etapa, hasta el Alto do Riocabo es en continuo ascenso, y pasa por el pueblo de San Xil. Es precioso, todo el camino es por las míticas "corredoiras" gallegas que discurren entre bosques autóctonos y aldeas perdidas. Pena que estamos en invierno y los árboles están todos pelados porque si ya me alucina la belleza de estos lugares no me lo quiero imaginar en otoño con las diferentes tonalidades de las hojas.


Una vez llegado al alto el camino desciende suavemente hasta Sarria. Durante toda la etapa no me cruzo con un alma, ni encuentro peregrinos ni hay casi gente en las aldeas. Los únicos que te encuentras son personas mayores que se han resistido a emigrar a la ciudad y que siempre están dispuestos a una buena charla (a veces incluso es complicado continuar el Camino), y siempre se sorprenden de que el peregrino les hable en gallego, dicen que casi todos, y más en esta época, son de fuera, y no saben ni castellano.

Me entero que el año pasado hubo una gran invasión de alemanes, ¿por qué? Pues porque un escritor muy conocido de allí publicó un libro sobre el Camino que popularizó esta peregrinación en el país germano. Algo similar sucedió, ya hace unos cuantos años, cuando Paulo Coelho hizo lo propio y, de hecho, el checo al que conocí en la etapa anterior me dijo que había conocido el Camino por el libro del autor brasileiro.

La etapa "oficial" terminaría en Sarria pero como llego pronto y aún me veo con fuerzas decido caminar hasta el siguiente albergue, que está a 5 km en un pueblito llamado Barbadelo. Esta noche en el albergue duermo yo solo. Supongo que los que hayáis hecho el Camino en verano pensaréis que esto es imposible, pero es una de las grandes ventajas de hacerlo en estas fechas, además de que uno siente en sus carnes lo que tradicionalmente se denomina "la soledad del camino".

En Barbadelo voy a cenar a "Casa de Carmen", donde me reciben muy bien. Como llego antes de que abran, los señores de la casa me hacen pasar a la cocina, donde se encuentra el Señor de la casa, un hombre de 86 años con el que estoy de cháchara un buen rato. La verdad es que es muy interesante hablar con la gente mayor de los pueblos. Os recomiendo ir a comer a "Casa de Carmen", os recibirán con los brazos abiertos.

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